No se puede venir a Tarifa sin pasar por la Garrocha.
Uno de los mejores lugares para disfrutar del atún, y la competencia es dura por aquí...
Pequeño en espacio pero enorme en calidad, los productos son muy frescos, trabajados con originalidad, una fiesta para el paladar.
Nos encanta la tartine de atún rojo con trufas, ¡imprescindible probarla!! Y como variación, la Presa Ibérica de Bellota con Patatas Trufadas 😋
La acogida es amable, calurosa y muy profesional. El equipo es muy atento y eficiente.
Javier, el propietario, tiene sentido de la acogida y del servicio y y hace todo lo posible por satisfacerle.
El restaurante, está un poco alejado del centro del pueblo, es fácilmente accesible subiendo hacia el Ayuntamiento.
Situado en una calle tranquila a 50 metros del puerto de Tarifa, hay un aparcamiento a sólo 5 minutos a pie.
Sin embargo, hay que ir temprano, ya que el sitio se llena rápidamente y tiene pocas mesas. En verano habrá que armarse de paciencia, pero con un aperitivo en la mano la espera parecerá más corta.